Una de las cosas que más me emocionaban cuando asistía a las ceremonias de la Escuela Naval Militar, era contemplar cómo en la Santa Misa que se celebraba en todos los actos, fueron muchos los que presencie por motivos familiares, Juras de Banderas, entregas de Despachos, Bodas de Plata de entrada y salida de la Escuela (del marido, hermanos e hija) al llegar la Consagración, todos los alumnos, (también en los aniversarios citados) doblaban sus rodillas al unísono y un sólo y sonoro golpe resonaba con eco en aquel espléndido Patio de Armas, en medio del más absoluto silencio de todos los presentes; al mismo tiempo hasta la bandera en manos de su portador se inclinaba ante la llegada al Altar del Señor, en Cuerpo Alma y Divinidad.
Ignoro si esto continuará llevándose a cabo, porque algunas cosas han cambiado pero doy testimonio de no haber vivido en mi ya larga vida un momento más emocionante, más del alma. sentido muy adentro, en ese lugar donde se queda grabado para siempre, sin necesidad de fotografía alguna.
5 comentarios:
Feliz día Mili, para ti, Julio y los tuyos.
Muchos besos.
Sí, sin duda emocionante, no me extraña que lo recuerdes.
Gracias.
Besiños, muchos ...
Me alegro mucho de ver a Mento.
Muchas gracias, Mento, te recuerdo mucho,todo ha cambiado tanto...
Un beso enirme, pelito verde, jajaja
Rosa, yo tambien me alegro mucho de ver a Mento porque ya frecuenta poco hasta facebook
Era la alegria de los blogs
Besiños Rosa
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